miércoles, 5 de agosto de 2009

La libertad solo existe cuando no es de nadie…

La entrada de hoy comienza con un verso de Carlos Varela, el controvertido trovador que siempre hasta en sus canciones de amor nos hace cuestionarnos las cosas. Hoy quiero hablarles de esa controvertida palabra que asumimos como eslogan en todos los momentos de la vida, que tiene un sinfín de connotaciones en dependencia del contexto: la adolescencia, la pareja, la democracia… en fin: libertad. ¿Qué significa ser libre? ¿Cómo podemos ser libres? Preguntas hechas al azar que tiene disímiles respuestas sobre las que me gustaría reflexionar hoy.

Rousseau decía "el hombre ha nacido libre y en todas partes está encadenado". Es que no hay cadenas peores que la que uno mismo se impone. Nos debatimos en la búsqueda de la libertad peleando unos contra otros, dejando el alma hecha jirones sin saber que la perdemos más. Nos peleamos con los sistemas, con los vecinos, con la familia. Nos marchamos del país, de la casa, de la cama. Sin embargo no la encontramos y nos consume la soledad.

La libertad está dentro de nosotros mismos, no la busques más fuera de ti. La libertad es creer en ti, es saber cuáles son tus potencialidades, que metas puedes lograr siempre que tengas claridad en ellas, la libertad eres tú en toda tu maravillosa existencia. Pues como dice José Martí: "hay quienes viven como extraños de sí mismos pues desconocen su lugar en el universo".

Los límites de la libertad son los que nosotros nos imponemos, solo podemos ser libres desde el respeto al otro, desde la aceptación de la diversidad de razas, credos, orientación sexual, géneros y riquezas. Solo desde la libertad de pensamientos y el derrumbe de los prejuicios podemos ser libres. Carlos Varela nos dice en su canción un poco pesimista:

Desde que existe el mundo
hay una cosa cierta:
unos hacen los muros
y otros hacen las puertas.
Pero eso mi amor,
creo que eso ya lo sabes.
Unos tienen invierno
y otros las primaveras,
unos encuentran suerte,
pero otros ni siquiera.
Pero eso mi amor,
creo que eso ya lo sabes.
Y siempre fue así,
y eso tú lo sabes,
que la libertad sólo existe
cuando no es de nadie.

Es cierto en alguna medida, somos nosotros quienes creamos muros y nos dificultamos la vida, somos los que hacemos las puertas y olvidamos la llave en la cerradura. Es difícil vivir con límites pero más difícil es vivir sin ellos. Solo existimos porque existe otro, el hombre sin sociedad no es hombre y eso basta para entender que solo soy libre si estoy contigo. Por eso Silvio nos dice sabiamente, devolviendo la esperanza y yo me uno él para decirte:

Yo te quiero libre, libre y con amor
libre de la sombra, pero no del sol
Yo te quiero libre, como te viví
libre de otras penas, y libre de mi.
La libertad tiene alma clara
y solo canta cuando va batiendo alas
vuela y canta, libertad
La libertad nació sin dueño
y yo quien soy para robarle cada sueño.

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