miércoles, 26 de octubre de 2011

Cuerpo en fuga.

Eso soy un cuerpo en fuga perdida entre mis dos yo, como Borges, hay un yo exitoso que se ufana de su inteligencia y le gusta que lo alaben, que no se conforma, que desea escribir un libro, tener una casa hermosa y ser señalado por su logros, en la calle aparentemente es valiente. Mientras mi otro yo, es tembloroso, con miedo al fracaso, que adora los domingos con el cielo azul, que le gusta caminar y sentir la brisa en la cara y la caricia del sol, que le encanta mirar las fachadas y pensar cómo serán las personas que las habitan, que a veces llora sin saber por qué, y discute apasionado por las cosas que cree injustas, que sueña con amores eternos.

La verdad es que trato de ser yo pero ya no sé cómo pegar mis dos mitades. Porque como dice Julia Cabalé La conciencia del mundo comienza y termina con uno mismo. La vida es un gran laberinto, indiferente al rumbo que escojas. Tú (tu ser más querido) no eres una excepción. Al final somos como hojas que se arrastran al viento y muchas veces en torbellino de hojarascas, tratando de encontrarnos a nosotros mismo, enfrentando el miedo a ser auténticos, diferentes y únicos.

Pero en fin me gusta ser como soy: soñadora, idealista, romántica, distraída y con un toque de locura, por eso termino como Jean Paul Sartre: Lo que me gusta de mi locura es que me ha protegido desde el primer día contra las seducciones de la élite, nunca he creído ser el feliz propietario de un talento, mi único objetivo es el de salvarme – nada en las manos, nada en los bolsillos – por el trabajo y la fe…

sábado, 22 de octubre de 2011

Recordando mariposas…

Oh, melancolía la dama silenciosa me visita hoy, trayendo recuerdos de mariposas que ayer Enlacefueron humo como dice Silvio, mariposas revoloteando en nuestra mente, tal vez sea porque me acerco a los treinta y trato de aferrarme al pasado cuando era más joven y bullía de pasión por la vida. La verdad es que hay épocas y personas que te marcan, te hacen crecer, madurar y avanzar, puede que justo la noche más dolorosa también sea la noche en que encontraste a tu mejor amiga, que el amor de tu vida te vio por primera vez a pesar de que ya estaba contigo, pero eras invisible, justo hasta esa noche donde el valor que demostraste hizo que las personas se dieran cuenta de tu valía. No se trata de aferrarse a los recuerdos negativos guardando rencor, sino de verlos desde el crecimiento de la experiencia. Por lo menos mi mejor época me enseñó el valor del perdón y el valor imperecedero de dar amor sin más.

Quizás sea una tontería pero hoy me siento un poco aquella chica, tal vez porque hablé con mis alumnas sobre la amistad, sobre no hacer daño con premeditación o sin ella, porque el mundo se está convirtiendo en una jungla regida por la ley de la sobrevivencia, no interesa a quien se pisa lo importante es subir, lo importante no es la duración de una relación sino el número de conquistas. Pero estas chicas universitarias, con mucho menos fuego que en mi época trajeron irremediablemente imágenes de mi pasado, añoranzas del ayer, contradictorio como la historia, solo que esta vez no cualquier historia sino mi historia…

Tu imagen me llegó

a las seis menos diez

y no pude dormir

ni un instante después:

te confundías con mis sábanas,

te me enredabas en la sien.

Lucías tan real que casi fui feliz,

pero a las seis y diez

me comprendí sin ti:

eran mis solitarias sábanas

y una habitual mañana gris...

Y tú eras mi viento, mas no a favor;

eras mi barca en el pedregal;

eras mi puerta sin tirador;

eras mi beso buscando hogar.

Y tú eras un parto de antigüedad,

maña de un diablo desesperado;

eras espuma de soledad,

carne con llagas de desamor.

Y así fuiste la otra mitad

de amanecer…

Como siempre la guitarra de Silvio rasga sus notas y recoge todo lo que ensamblan las historias antiguas de amor, desamor, amistad, tristeza y soledad pero que su resultado eres tú, que ahora estás leyendo, recordando, reviviendo, también con añoranza pero sin dudas una persona mucho mejor que aquella muchachita delgada y sin mucho estilo, que se quedó grabada hace 10, 15 años en tu ayer…

Qué maneras más curiosas

de recordar tiene uno.

Qué maneras más curiosas

Hoy recuerdo mariposas

que ayer sólo fueron humo

Mariposas, mariposas,

que emergieron de lo oscuro

bailarinas silenciosas.

Tu tiempo es ahora una mariposa

navecita blanca, delgada, nerviosa

Siglos atrás inundaron un segundo

debajo del cielo, encima del mundo

Así eras tú en aquellas tardes divertidas,

así eras tú de furibunda compañera.

Eras como esos días en que eres la vida

y todo lo que tocas se hace primavera

¡Ay mariposa!, tu eres el alma

de los guerreros que aman y cantan

y eres el nuevo ser que hoy se asoma

por mi garganta.

jueves, 13 de octubre de 2011

rEvolución es más que una palabra.

“Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?”

Steve Jobs

Hoy quiero escribir sobre un hombre moderno que revolucionó el concepto de la tecnología y que hizo de su vida un ejemplo para aquellos que creen que los sueños son posibles: Steve Jobs. En mi país de su legado lo que más se conoce es la Pixar y el Ipod, nosotros no conocemos ni la mitad de los productos de la Apple, pero sabemos que le debemos el mouse y la preciosa tipografía de nuestras pc. Por eso, aunque oficialmente en mi país se habló muy poco en las noticias de la muerte de uno de los genios de la era postmoderna, quiero hacer en estas páginas un sincero homenaje a quien sin dudas transformó el mundo virtual.

No voy a hablar sobre cosas que no domino, solo quiero hablar de la filosofía de un hombre que vivió cada día como si fuera el último demostrando que la fe es mucho más fuerte que las adversidades. Como dijo en su discurso en Stanford “(…) tienes que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea.” Muchas veces creemos que las cosas nos pasan por que no tenemos suerte, porque hay personas que nacen con una estrella en la frente y otras con un guisaso como reza un proverbio popular para justificar nuestro pesimismo, cuando la verdad es que nada sucede por gusto. Todo lo que vivimos tiene un propósito que se proyecta hacia nuestro futuro.

La vida de Steve estuvo llena de cosas que a muchos le parecerían terribles: No poder terminar la carrera universitaria, ser expulsado de tu propia empresa, ser diagnosticado con un cáncer fatal. Pero no todos tenemos su valor para seguir adelante, ser creativos, no sentarnos a llorar y si de arriesgar sin miedo al ridículo, al fracaso, al no cumplir las expectativas de esos otros que nos rodena y nos atan, cuando no sabemos si mañana aún es posible. Pues como dice Marilyn Moats “Es mejor ser osadamente decidido y correr el riesgo de equivocarse, que sopesar mil veces las cosas y tomar la mejor decisión demasiado tarde.”

Steve fue un hombre increíble su concepto sobre la vida y la muerte es una reflexión que toca a todos y nos hace replantearnos nuestra forma de ver la vida: Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo.

Por eso como bien hizo Jobs no podemos malgastar nuestro tiempo haciendo realidad sueños ajenos sino tratando de vivir los nuestros. Los cierto es que hay que vivir cada día como si fuera el último, irnos a la cama en las noches con la certeza de que lo que hacemos es importante, más que importante nos gusta, más que gustarnos nos hace sentir realmente bien. Me despido con una última frase “Ser el más rico del cementerio no es lo que me importa. Acostarme en la noche y pensar que he hecho algo genial. Eso sí importa". Steve Jobs