miércoles, 21 de septiembre de 2011

Tres metros sobre el cielo



Hace poco vi una película que me hizo volar como su título a sueños adolescentes y es que todos alguna vez estuvimos a tres metros sobre el cielo como el libro de Federico Moccia. El primer amor es algo que todos atesoran en un rincón del corazón y es que está lleno de las contradicciones de la adolescencia. Por eso esta entrada está dedicada a todos los adolescentes que hoy viven su primera gran historia de amor…

El primer amor es arrollador, sientes que el mundo te da vueltas y el corazón galopa como un caballo salvaje, contienes el aliento y cuando vuelves a respirar te das cuenta que ya nada es igual que todo cambió, la gente que te rodea tiene colores nuevos, sientes que se te ha desarrollado el sentido del olfato y puedes olerlo a kilómetros dedistancia, caminar por las calles y saber si alguien está usando su perfume. Como dice el propio Moccia nos reímos, y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo...

Es que el primer amor tiene mucho de magia…no puedes dejar de volar y pensar si también a ti te están soñando, como la canción de Cecilia Krull:


I guess you are thinking of me now
And you know that I'm thinking of you
Baby, please, love me one more time.
'Cause you know that you're the only one.
And I say
Ooh believe me
'cause you're the one.
And I say
Ooh believe me
'cause you're the one.
Aaa aaa
I guess you are thinking of me now
'Cause you know that you're the only one.
And I say
Oooh aaah
Aaah


En algún sitio leí que la magia del primer amor es nuestro desconocimiento de que puede tener fin (Disraeli). Y es que esa primera vez nos lanzamos sin paracaídas a pesar de estar a tanta altura . Nada importa si estamos con la persona amada y nos entregamos sin reservas, pensando que el amor shakesperiano existe, perdonamos los defectos y nos aferramos por miedo a morir de tanto dolor cuando las cosas van mal. Como la canción de Dorian todos creemos que se puede cambiar y seguir igual…

Te he perdido entre la gente,
te he adorado y te he odiado,
y en el fondo sabes bien
que en los peores momentos
llevas dentro un ángel negro
que nos hunde a los dos.
Y cuando llega el nuevo día
me juras que cambiarías si,
pero vuelves a caer.
Te dolerá todo el cuerpo,
me buscarás en el infierno,
porque soy igual que tú.
Todo lo que siento por ti, sólo podría decirlo así.
Todo lo que siento por ti, sólo sabría decirlo así.
Para viajar a otros planetas
por corrientes circulares,
te di una cápsula especial.
Pero ahora tú cabeza
es una tormenta de arena
y cada noche una espiral.
Y cuando llega el nuevo día
me juras que cambiarías si,
pero vuelves a caer.
Te dolerá todo el cuerpo,
me buscarás en el infierno,
porque soy igual que tú.
Todo lo que siento por ti, sólo podría decirlo así.
Todo lo que siento por ti, sólo sabría decirlo así.

Es una lástima que no se pueda salvar la inocencia que se muere con el primer amor, esa inocencia que nos hace creer que ese amor es eterno y que puede vencer los límites de la muerte, como en la peli ya no hay vuelta atrás, lo sientes, es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una sola vez, y por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo porque entonces nos damos cuenta que ahora solo podemos volar a Ras del cielo (Pol 3.14)…

Cada vez que soñé con volver, al abrazarte desperté.
Cada vez que dejé de creer, que habría otra primera vez.
Suena bien ese centro en inglés, en una cinta de casette.
Con tú voz sobre Robber Smith, how cans thegirls you rend my me.
Solía susurrarme que no saldrías de mi vida.
Flotando en nuestro cielo los dos, iniciamos la caída.
¿Qué ha pasado entre tú y yo? salta tu buzón de voz.
A millones de años luz.
Tú y yo.
Pensabas que podría cambiar, como una carretera.
Rompiéndose en el borde del mar, pero no hubo manera.
Cada vez que soñé con volver, al abrazarte desperté.
Cada vez que dejé de creer, que habría otra primera vez.

Tormenta de verano en Madrid, y viento en las persianas.
Palabras sin saber que decir, como una puñalada.
Y ya no hay mucho más que añadir da igual lo que pensabas.
Y yo pintaba guantes por ti, y ya no pinto nada.

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